Estas son las claves del modelo So-Ka japonés y cómo aplicarlo
So-Ka significa en japonés “creación de valor”.
En su obra, La pedagogía del sistema de creación de valor, el educador Tsunesaburo Makiguchi usa el término. Lo que se planteaba en esta obra era generar un sistema de enseñanza que enfatizara como objetivo crear valor, siendo la felicidad el propósito principal de la educación.
Actualmente la Soka Gakkai (Sociedad para creación de valor) es el grupo religioso más poderoso de Japón. Se trata de un movimiento budista, basado en las enseñanzas de la escuela Nichiren Daishonin.
So-ka Gakkai
No se puede hablar de la So-ka Gakkai sin hablar de su presidente honorario Daisaku Ikeda.
Ikeda asumió la presidencia en 1960 y se dedicó a expandir el movimiento en todos los ámbitos, incluyendo la creación del partido político Kōmeitō y la organización Soka Gakkai International en 1975, concebida como «movimiento pacifista», que asegura contar con 12 millones de practicantes según cifras propias.
El sistema educativo Soka tiene desde institutos de enseñanza infantil hasta universidades. Estas son la Escuela Infantil de Sapporo, el campus de Kansai en Osaka y Kyoto (Educación Primaria y Secundaria) y 2 universidades en Tokio y California. Además de estos centros, existen ahora escuelas infantiles en Singapur, Malasia, Hong Kong, Brasil y Corea del Sur.
Claves del modelo So-ka
Relación humana
El elemento clave en la educación Soka es la calidad de la relación maestro-alumno. En otras palabras, el cuidado del maestro por el alumno, sus esfuerzos por apreciar y desarrollar el carácter y el potencial que es único de cada estudiante.
Ikeda ha llamado esta postura ningen kyoiku, una frase que se puede traducir como educación humanista o centrada en las personas. Como él dice: “Las personas están formadas por personas. No existe una educación genuina sin interacción e inspiración sinceras”.
Confianza maestro-alumno
En una línea similar, Ikeda enfatiza la importancia de la confianza entre el maestro y el alumno y señala que el colapso de esta confianza es un factor significativo en la violencia evidente en las escuelas japonesas contemporáneas.
La confianza no se puede exigir a otra persona; debe ser demostrada y ganada. Dirigiéndose a los educadores de So-ka, insiste:
“Si pueden o no establecer relaciones de confianza en el aula dependerá de si ustedes mismos pueden creer en sus alumnos. Una persona de gran corazón que ama y cree en los estudiantes, sin lugar a dudas, abrazará calurosamente a cualquier niño”.
Interacción
Los esfuerzos de Ikeda para interactuar personalmente con los estudiantes de las escuelas So-ka son un ejemplo del espíritu de este enfoque. Ikeda suele intercambiar correspondencia con los estudiantes además de visitar las escuelas cuando la ocasión lo permite, habla con los estudiantes y toma tiempo para escuchar sus problemas.
El presidente de esta organización también hace un gran esfuerzo para crear oportunidades para que los estudiantes de Soka interactúen con los invitados de alto perfil que reciben las instituciones de todas partes del mundo.
Fomentar la educación integral
Los centros educativos Soka esencialmente se basan en el intercambio de experiencias por medio del diálogo, fomentar una cultura de tranquilidad y reflexión sobre los derechos humanos, enseñar la importancia de coexistir con la naturaleza y promover el aprendizaje de idiomas y la lectura.
Por otra parte, estos también se enfocan en facilitar el desarrollo intelectual, siguiendo la ideología de que el conocimiento por sí solo no puede producir valor si no es dirigido por la sabiduría.
Por último, se busca originar amistades significativas y duraderas.
Formación de los profesores
Para la educación Soka es de gran importancia el progreso de los profesores. La idea principal es que si los profesores no crecen, los alumnos tampoco lo harán.
Una práctica docente normal consiste en revisar los diarios de los profesores sobre su trabajo cuando están en reuniones junto a compañeros, centrados en experiencias de fracaso.
Debido a esto se ha creado una “red de aliento mutuo” en la que los profesores pueden apoyarse unos a otros para afrontar situaciones adversas.
Como comenzar a aplicar la metodología So-ka
Para comenzar a aplicar los ideales de las instituciones So-Ka los profesores pueden, como primer paso, fomentar el diálogo en clase.
Los alumnos deben sentirse capaces de conversar entre ellos y con los maestros, de forma que vaya aumentando la confianza y comunicación en el salón de clases.
Los profesores también se pueden apoyar entre sí, reflexionando acerca de lo que los inspira diariamente y generar espacios de inspiración donde los profesionales compartan experiencias sobre su trabajo diario.
La educación, tomada en serio, es el único método que tiene la sociedad de adaptarse al cambio y a los retos generados cada día. Y para ello la educación Soka puede contribuir, con su forma de colaborar con las comunidades y su filosofía humanista.