La política del hijo único
La política del hijo único, fué instaurada oficialmente en 1979 por Deng Xiaoping en sustitución del tímido control de natalidad iniciado unos años antes por Zhou Enlai.
Pensada para contener una aceleración demográfica que habría llevado a China a más de dos mil millones de habitantes en 2030, obliga a las parejas casadas a tener un sólo hijo, con un éxito indiscutible.
La tasa de crecimiento demográfico, que era del 2,6 por 100 en 1970 ha caído a menos del 1 por 100 en la actualidad. Esta drástica medida se acata con más facilidad en las ciudades que en el campo.
La aceptación de una obligación tan importante por parte de las familias testimonia el peso decisivo que el Estado tiene en el comportamiento de los individuos y la presión que el poder sigue ejerciendo sobre sus ciudadanos.
Los padres que se niegan a seguir la norma del hijo único se exponen no sólo a multas y a la imposibilidad de escolarizar al resto de sus hijos, sino sobre todo a la condena de su comportamiento por parte del resto de la sociedad.
Las consecuencias del hijo único no son sólo demográficas. Sobre las espaldas de éste hijo único, mimado por sus padres en exceso, descansan todas las esperanzas, y por lo tanto, las presiones, de una generación que sueña con ofrecerle un mundo mejor.
Una solución , que a la fuerza ha de ser provisional, pues a partir de 2050, Chia no podrá asegurar la renovación de su población, y el país envejecerá peligrosamente, lo que exige medidas demográficas más dinámicas.
Pues por lo que parece, podemos estar cerca del fin de la política del hijo único…
http://www.zaichina.net/2010/03/18/%C2%BFha-llegado-el-momento-de-acabar-con-la-politica-del-hijo-unico/
Yo soy de las que opina que cada uno ha de tener los hijos que quiera siempre que pueda hacerse cargo de los mismos.