Anime ¿original?
Cada temporada, al anunciar los nuevos estrenos, cada vez es más habitual hablar de “XXX es una adaptación de…”. ¿Quiero esto decir que cada vez hay menos animes originales? Pues la verdad es que de mantenerse la tendencia de los últimos años podríamos empezar a considerar el anime original como una especie en vías de extinción.
Y es que los números cantan, y desde que se inició el siglo, se está estableciendo una tendencia que inexorablemente nos conduce a una muerte del anime original, en detrimento de las adaptaciones de toros productos como el manga, los videojuegos, los libros y las novelas ligeras, y, en menor medida, las segundas partes (o terceras, cuartas, etc.) de las series con más éxito. Así, desde el año 2000 hasta el pasado 2013, las series de anime originales se han reducido de más del 20% del total, a menos del 10% del total. El único resquicio de esperanza lo encontramos en el hecho de que, con el aumento del número de producciones anuales, el número absoluto de series originales se ha mantenido más o menos estable a lo largo de este período, y está bastante por encima de los niveles absolutos a los que llegó en 2009-2010 (los peores años para el anime original).
Todo esto puede verse reflejado en los siguientes gráficos, que comparan los diversos orígenes de las series de anime entre los años 2000 y 2013, según sean originales, secuelas (sequel) de series de años anteriores, novelas visuales (VN), videojuegos (games), libros (book), manga, o animes de corta duración (shorts). Los datos se presentan en valores absolutos y en porcentaje sobre el total, aunque existen algunas discrepancias en los valores totales de las series realizadas según las fuentes (dependiendo si las cuentas son de Anime News Networks o de Wikipedia), pero en su conjunto los datos finales no variarían demasiado independientemente de la fuente.