Sumo en el Salón del Manga
Como ya se sabe desde hace tiempo, el tema que centrará las actividades principales del próximo Salón del Manga de Barcelona será el deporte en el manga, y como ya falta poco tiempo para que empiece la edición más grande de este acontecimiento, no podían faltar los deportistas japoneses más grandes, al menos en volumen, los sumotoris (luchadores de sumo).
Y es que dentro de las actividades del Salón se ha confirmado que, gracias a una iniciativa de Fundación Japón, y gracias a la colaboración de la Federación Japonesa de Sumo, podremos disfrutar de una demostración de este deporte tan característico japonés.
Los sumotoris (nombre con el que se denominan a los luchadores de este deporte) son Kôtarô Mieda (1.76 m de altura y 150 kg) y Shinya Miyashita (1.74 m de altura y 170 kg), que junto a Kazuo Kurazono, su entrenador y antiguo campeón en diversas competiciones, nos permitirán ver de cerca como es esta mezcla de deporte y religión.
Y digo religión por que el sumo no es solo el deporte que hemos podido llegar a ver alguna vez en la televisión. En Japón es toda una ceremonia religiosa que desde sus orígenes, que se remontan a los períodos más antiguos de la religión sintoísta japonesa, ha combinado elementos sagrados con la mera competición. Es por esta significación religiosa que la mayoría de los elementos de este deporte, desde los pasos previos al combate, a la propia vestimenta de los implicados tiene un significado concreto.
En el sumo el objetivo es sacar al adversario de una zona circular delimitada, o hacer que el contrario toque el suelo con alguna parte de su cuerpo. El reglamento es más complejo que esto, pues hay toda una serie de maniobras y golpes considerados ilegales y que pueden provocar la eliminación y derrota de uno de los contendientes.