Todo sobre el mochi de Japón: ¿por qué gusta tanto?
La cultura japonesa alberga numerosos elementos que le sitúan por encima de otras tantas culturas en el mundo. Festivales poco convencionales, tradiciones arraigadas un tanto “extrañas”, y aunado a ella, increíbles vestigios de riqueza gastronómica. En Japón, además del sashimi, el sushi y las exquisitas brochetas de pollo, existe otro plato tan delicioso como peculiar: el mochi.
En el siguiente apartado encontrarás especificadas las razones por las cuales este postre japonés gusta tanto entre los comensales. Al igual que una breve explicación referente a su proceso de elaboración y la importancia cultural que tiene en todo Japón.
Mochi, un dulce propio de Japón para paladares exigentes
El famoso mochi es un pastel de postre hecho a base de mochigome, un grano de arroz glutinoso. Para conseguir el resultado final de su presentación, se debe machacar el arroz hasta convertirlo en una pasta ligera. A continuación, se moldeará continuamente hasta conseguir la forma deseada y poner a hornear.
Es uno de los platos favoritos en todo Japón, y aunque se consume en cualquier época del año, es mucho más común ingerirlo durante las festividades del año nuevo japonés. Así que si estás alistando maletas y pasaporte para viajar a Japón durante las navidades, ten por seguro que en muchos restaurantes te encontrarás al mochi entre las opciones del menú. En esta misma época tiene lugar el popular Mochitsuki, una festividad abocada a preparar mochi junto a familiares y amigos para aguardar deseos la llegada del nuevo año.
Triunfando contra todo pronóstico en la gastronomía internacional
Cuando te mencionan la palabra “Japón” seguro que se te vienen ciertos términos representativos a la mente. Y no, no estamos hablando únicamente de Dragon Ball, Sailor Moon o cualquier otro de los exitosos animes japoneses. Probablemente asocies a Japón con palabras como sushi o sashimi, platos tradicionales de la cocina japonesa y que han alcanzado una trascendencia internacional increíble. El mochi se ha unido a ellos como una de las mejores opciones de la gastronomía nipona para deleitar a sus comensales.
La historia del mochi no es reciente, tiene décadas siendo uno de los mejores platos dulces que oferta Japón en su menú gastronómico. Era frecuente encontrarlo en las mesas familiares como sinónimo de celebración que iban desde la llegada del Año Nuevo hasta el jaleo armado por la primera menstruación de una adolescente.
Sin embargo, en años recientes este reconocimiento ha crecido de manera considerable, tanto dentro como fuera de Japón. Y lo mejor de todo, es que a pesar de tener cientos de aspectos en contra motivado a sus ingredientes poco tradicionales, ha logrado triunfar contra todo pronóstico en la gastronomía internacional. Con el paso de los años se han añadido nuevos ingredientes y técnicas de preparación que le convierten en una exigencia recurrente de todos aquellos que asisten a restaurantes de comida japonesa.
¿Qué ingredientes lleva el mochi?
El ingrediente principal, como te indicamos anteriormente, es el arroz. Pero no el arroz tradicional japonés, sino una especie de grano más pequeño que se vuelve pegajoso al tacto. Su preparación requiere de ciertos componentes que le darán el toque final. Para llevar un plato nativo de Japón hasta la comodidad de tu hogar, y mucho mejor, hasta tu mesa, necesitas los siguientes materiales:
- 200 gramos de harina de arroz glutinoso fabricado con mochigome
- 240 ml de agua
- 250 gramos de azúcar
- Sal
- Colorante alimentario (del color de tu preferencia)
- 250 gramos de judías blancas para el relleno
- 2 cucharadas de miel
- 60 gramos de azúcar glass
¿Cómo se prepara en Japón?
Si bien es un plato propio de la cultura japonesa, su expansión traspasó barreras internacionales y cientos de países ya lo han añadido a sus exquisiteces culinarias provenientes del Oriente. Pero específicamente en Japón, su preparación se lleva a cabo de la siguiente manera:
Hervir los granos de arroz mochigome. Remojar durante un día entero y dejar cocer. Posteriormente debes machacar la mezcla obtenida con palos de madera en morteros tradicionales japoneses. Es importante que, de intentar hacerlo, lo realices con otra persona que te ayude a golpear o girar la masa. La mixtura de ingredientes debe quedar en forma de malla y con una consistencia lisa, elástica y pegajosa.
Llegados a este punto, podrás dedicarte a moldear la figura que desees plasmar en tu plato. Luego podrás añadirle el relleno con las judías blancas, preferiblemente las de pasta roja dulce. Finalmente, podrás sentarte a disfrutar de tu creación culinaria y entender las razones por las cuales el mochi se ha convertido en uno de los platos más importantes de Japón.
¿Por qué gusta tanto?
Al poseer una textura gelatinosa y un particular sabor agridulce, producen una especie de “adicción” instantánea para seguir disfrutando de la mezcla. Además, de ser preparado correctamente y contar con un relleno voluminoso que le otorgue mayor consistencia al paladar, se convierte en una verdadera maravilla gastronómica. Entre otros aspectos vinculados al porqué gusta tanto el mochi japonés, es que no sigue los lineamientos básicos de la cocina tradicional. Romper con estos moldes deriva en una atracción mayor por parte de los comensales, especialmente de los extranjeros, puesto que estarán dispuestos a probar sus beneficios como vestigio cultural de Japón.
¿Realmente es “mortal” el mochi?
No es exactamente mortal, pero su consistencia elástica requiere de un laborioso proceso de masticado para poder ser ingerido correctamente. De no ser así, tragarlo podría ser verdaderamente tedioso e incluso arriesgado. Al tratarse de una sustancia pegajosa corres el riesgo de que se adhiera a las paredes de la garganta y te ahogues. De hecho, anualmente en los hospitales y clínicas de Japón llegan cientos de personas con problemas de deglución al haber estado consumiendo mochi. Y entre 2016 y 2017 fallecieron varias personas por ahogamiento. Esto ha generado que las autoridades emitan anuncios de prevención para moderar su consumo y hacerlo partiéndolo en pequeñas dosis fáciles de tragar.
Por esta razón no se recomienda servir ese plato a personas mayores y niños pequeños, puesto que estos son quienes presentan mayores inconvenientes para masticar y tragar con facilidad. Así que si estás buscando un consejo para comerlo y no correr riesgos: simplemente mastica. Así es, mastica cuantas veces sea necesario hasta que consideres que puedes tragarlo sin mayores problemas.
Atrévete a preparar y disfrutar este delicioso postre japonés, que no requiere gran cosa y puede prepararse fácilmente. No olvides cumplir las reglas de prevención necesarias para consumirlo correctamente. De ser así, ten por seguro que tu y tu paladar vivirán una experiencia gastronómica única e inolvidable.