Las similitudes, y alguna diferencia, entre El Rey León y Kimba, el león blanco
Durante décadas ha existido una polémica con una de las películas más queridas de Disney. Se trata del “El Rey León” y sus muchos puntos comunes con una serie de animación japonesa llamada “Kimba, el León Blanco”.
Y con el estreno del remake del Rey León, que se ha convertido en el remake más taquillero de la compañía, esta polémica ha surgido de nuevo.
Similitudes del Rey León y Kimba, el León Blanco
Toda la polémica gira alrededor de las acusaciones de plagio que aseguran que la película del 1994 es una copia de la serie japonesa Janguru Taitei, conocida en España como El Emperador de la Selva y en Latinoamérica como Kimba, el León Blanco.
Esta producción está basada en un manga que se estrenó en 1965 y es obra de Osamu Tezuka, el creador de Astro Boy y un animador muy conocido por sus trabajos.
La serie tiene muchos seguidores, se convirtió en un clásico y objeto de culto que ha dado múltiples series y películas y que en Estados Unidos se conoció bajo el nombre de Kimba, the White Lion.
En el anime, Kimba nunca conoce a su padre, Caesar, líder de la manada, porque este muere antes de su nacimiento tratando de defender a su madre, quien finalmente es atrapada y enjaulada por humanos y destinada a un zoológico.
El pequeño Kimba crece oyendo relatos de su padre y cuando logra regresar a su hogar, se propone restaurar la paz y el orden en su tierra natal.
Pese a algunas diferencias entre las producciones, las dos tienen muchos puntos en común que saltan a la vista. No cabe duda de que un mínimo de inspiración si existe.
Nombres
La primera similitud son los nombres de los protagonistas. De Kimba a Simba, dos jóvenes leones que serán los herederos de la sabana.
Personajes
En ambas producciones, los antagonistas son dos leones de melena oscura (Claw y Scar) y con una cicatriz en el rostro. Además, aparecen otros personajes como las ruidosas hienas, una joven leona, el mandril sabio (Dan’l Baboon y Rafiki) y el pájaro que es como mayordomo del rey (Coco y Zazú).
Iconografía
Ambas películas coinciden en la imagen de un león sobre una roca y la aparición sobrenatural de padres muertos entre las nubes y las estrellas para aconsejar a los protagonistas.
Por si fuera poco, uno de los primeros concept art de El Rey León muestra a un león blanco, cuyo diseño finalmente derivó en el Simba que conocemos ahora.
Negativa de Disney
Por su parte, se sabe que el actor Matthew Broderick, quien prestó su voz al Simba adulto en la película de 1994, había visto El León Blanco cuando era pequeño, y al oír el nombre del personaje, pensó que iba a interpretar al Kimba de Tezuka.
“Pensé que querían decir Kimba, que era un león blanco de unos dibujos que veía de pequeño. Así que le dije a todo el mundo que iba a hacer de Kimba, no le di mucha importancia”, ha admitido el actor, quien tampoco ha querido entrar más en la polémica.
Desde el primer momento, Disney apostó por una negativa contundente, probablemente excesiva. El codirector Rob Minkoff declaró a Los Angeles Times: “No estoy familiarizado [con la serie]”. La compañía llegó a asegurar que nadie en el equipo del filme tenía conocimiento de la existencia de Kimba.
La postura de Tom Sito, uno de los animadores del film, es mucho más razonable. Admite que sí conocían al león blanco japonés: “Creo que cuando haces las cosas que hacen los leones, y el tipo de elementos con los que interactuarían, árboles y rocas y otros animales, algunos parecidos son inevitables”.
Palabras sensatas que coincidieron con lo que declaró hace 21 años Takayuki Matsutani, entonces presidente de Tezuka Productions: “No puedes evitar tener estas similitudes”.
Takayuki ha intentado zanjar la polémica, alegando que ya que Osamu Tezuka era un gran admirador del trabajo de Disney, se hubiera sentido complacido de saber que se habían inspirado en su obra para la realización de El Rey León.