Un San Valentín distinto
El 14 de Febrero es San Valentín, un día que en Japón se celebra de forma muy distinta al resto del mundo, como ya hemos comentado en diversas ocasiones. La diferencia principal es que en Japón son las chicas las que hacen un regalo, tradicionalmente en forma de chocolate, a ellos, y no al revés como sucede habitualmente en los países occidentales.
Este cambio en la tradición occidental da lugar a todo tipo de situaciones curiosas, como ha demostrado una encuesta en que el 47.5% de los hombres entre 25 y 34 años ha admitido que en más de una ocasión ha tenido una fantasía romántica en la que aprovechaba que una chica se le acercaba para regalarle chocolate par así iniciar una conversación que la habitual timidez de muchos japoneses no había permitido iniciar anteriormente. De hecho este recurso ha sido utilizado infinidad de veces como argumento en series de manga y televisión (además de cómo punto de inicio de una cadena de equívocos y situaciones cómicas, pero ese es otro tema).
Por otra parte, también existe la tradición del giri-choco, o chocolate de compromiso, que las mujeres regalan a sus compañeros de clase o de trabajo. Este chocolate que podría considerarse un sucedáneo para que nadie se quede realmente sin ningún regalo en un día tan especial, la vedad es que según la misma encuesta, es muy poco valorado, o incluso rechazado, por los hombres, que en un 90% afirman que no les importaría no recibirlo, o incluso que prefieren que no lo hagan (o al menos eso dicen).
Pero Japón es un país en el que no es extraño ver surgir las ideas más locas y demenciales… y conseguir que tengan un gran éxito, en algunos casos incluso exportándolas a otros países. Por tanto, supongo que nadie se extrañará si os digo que los japoneses han inventado una forma distinta, totalmente especial, de celebrar el día de San Valentín. ¿Qué os parecería celebrarlo con un baño de chocolate en Hakone?
Hakone es una zona famosa por sus aguas termales muy próxima a Tôkyô, y en el Hakone Kowakien Yunessun, unas instalaciones inicialmente pensadas para disfrutar de los baños onsen, puedes disfrutar de un baño de chocolate el día de San Valentín desde hace unos años. De hecho, ha tenido tanto éxito que actualmente ofrecen este servicio no solo este día tan especial, si no que puedes disfrutarlo desde el 13 de Enero hasta el 5 de Abril. Viendo las fotos, puede parecer un poco caótico, pero no hay duda que la gente lo disfruta muchísimo.
La bañera se llena de chocolate auténtico y, en diversas ocasiones al día, un empleado disfrazado como si fuera un pastelero, hace una performance en la que simula añadir más chocolate.
Seguramente a más de uno se le habrá disparado la imaginación con alguna fantasía sensual que incluya a su novia (o si es muy otaku a su personaje de anime favorito) cubierta de chocolate, pero en este caso lamento deciros que os habréis equivocado de lugar, ya que se trata de unas instalaciones familiares, un spa resort familiar, no un hotelito romántico para parejas. Aún así…
Y es que el chocolate contiene polifenoles que tienen un efecto antioxidante beneficioso, al igual que el vino tinto (siempre con moderación, claro). Además, el extracto de cacao con que se hace el chocolate de esta piscina es bueno para la piel gracias a su elevado efecto hidratante, así que además de diversión cuidamos de la salud, que es al fin y al cabo el motivo de ser de este tipo de instalaciones.
Otros efectos positivos del chocolate son: antidepresivos, mejora de la circulación sanguínea, evitar enfermedades periodontales, etc.
Como nota adicional, decir que en esta mezcla entre spa y parque temático uno puede disfrutar de muchos tipos de onsen distintos: baño de vino tinto, de café, de té verde, e incluso un baño de pues con peces limpiadores.