Viajar a Japón: cuando reservar
Cuando uno planea realizar un viaje a Japón y viajar a Japón hay muchos temas que deben tenerse en cuenta, pero hay uno que, definitivamente, será el que más nos afectará al bolsillo, pues será el responsable de consumir la mayor parte de nuestro presupuesto: el propio viaje.
Un viaje en avión a Japón desde nuestro país supone un coste considerable, y según los días que permanezcamos en el país del sol naciente, puede llega a representar el 50% de nuestro presupuesto.
Si buscamos bien, o no nos importa la duración total del viaje (sobre todo teniendo en cuenta los transfers en aeropuertos intermedios), podemos llegar a tener un considerable descuento en los precios que habitualmente encontraremos, pero aún así hay que tener una serie de factores en cuenta que voy a tratar de desgranar a continuación.
Son muchas las compañías (extranjeras) que realizan vuelos a diversas ciudades japonesas (principalmente Tokio, Osaka y Nagoya), en algunos casos incluso con varios vuelos cada día, así que no deberíamos limitarnos a consultar los precios de unas pocas compañías, y sobre todo no tener demasiados perjuicios según el origen de la compañía.
Esto no quiere decir que elijamos forzosamente la compañía más barata, pues en algunos casos podemos llegar a odiar el viaje y esto no permitirnos disfrutar adecuadamente de la estancia.
Todas las compañías comparten el hecho de que poseen tarifas muy diversas, por lo que podemos encontrar grandes ofertas en cualquiera de ellas, aunque evidentemente las mejores duran muy poco tiempo. Es por esto que hay dos momentos en que es “fácil” encontrar ofertas de este tipo.
El mejor momento es unos 10-12 meses antes del viaje, cuando las compañías empiezan a ofertar plazas, antes que se agoten estas tarifas muy interesantes. Si no tenemos demasiados problemas con las fechas, o somos de esas personas a las que les gusta improvisar, y que no quieren organizar un viaje encorsetado, hay otra posibilidad cuando se va acercando la fecha.
Las denominadas reservas de última hora nos pueden permitir encontrar las plazas “que faltan por llenar” a precios muy ventajosos, pero tienen el inconveniente de que nunca puedes llegar a predecir en los vuelos de qué días estarán disponibles.
Y esto me lleva al último punto a tener muy en cuenta. Si tenemos unos días totalmente fijados para hacer el viaje estamos muy limitados en las posibilidades para encontrar ofertas, sobre todo si hemos de viajar en días de máxima ocupación. Si en cambio tenemos una cierta libertad al elegir los días, avanzar o retrasar el viaje un par de días puede representar un ahorro MUY considerable.